Estamos a una semana del verano y ya estamos con calor estival. Es la epoca del cambio de calzado a otro más fresquito pero, cuidado, porque muchas veces nos ocasiona ampollas, rozaduras y DOLORES.
Por eso ahí van unas recomendaciones:
- Cuando vayáis a cambiar hacedlo progresivamente. Esto quiere decir que acostumbréis al pie a ir libre poco a poco. Alternad calzado cerrado con abierto. Tened en cuenta que nuestro pie viene acostumbrado a ir sujeto y cómodo en el calzado cerrado y con la sandalia pasa a estar completamente libre y tener que trabajar de forma distinta al resto del año. Nuestros pies pueden sufrir sobrecargas y tendinitis varias por la falta de costumbre.
- Aunque sea calzado de verano es recomendable que sujete el pie y no vaya completamente suelto. Que tenga sujección posterior, hebillas, cordones, etc. De este modo el pie no tendrá que estar continuamente haciendo sobreesfuerzo por sujetar la chancla.
- También es mejor que tenga un poco de cuñita al igual que el de invierno. Cuña bajita, 2-3 cm. Vamos que tenga amortiguación para que absorba el impacto del talón en el suelo y así evitar fascitis y tendinitis del Aquiles entre otras.
- Si vais a hacer una caminar mucho siempre es mejor ir con calzado de caminar. Ahora hay muchas zapatillas de verano que transpiran para que no se nos cueza el pie. Hay sandalias muy bonitas pero no son para caminatas.
Espero que os hayan sido utiles estas cuatro cositas y a disfrutar del calorcito!!
Comentarios
Publicar un comentario