PROBLEMAS DE MANDIBULA (ATM): PARTE I

 
La ATM o articulación temporomandibular es la que nos permite hablar, masticar, deglutir, incluso modifica nuestra postura. Por todo esto, es importantísima.
 
Es una articulación doble, es decir, que para que funcione correctamente deben hacerlo las dos a la vez. Esta articulación está formada por la mandíbula, que en su parte final presenta un saliente en forma de "bolita" o cóndilo y es la que se articula con una superficie cóncava del hueso temporal, por delante del oído. Tenemos una a cada lado.
Entre estas superficies articulares hay además un menisco, que es una "almohadillita" que permite el deslizamiento entre ambas superficies con mas facilidad. Como toda articulación tiene sus ligamentos que la sujetan, su cápsula protectora y su musculatura que le permite moverse.
Al abrir, cerrar, mover a un lado (diducción) o llevar hacia adelante (propulsión) o atrás (retropulsión) la boca el cóndilo se desliza y rueda en sobre el menisco y su cavidad. Para que esto se haga correctamente la articulación con su musculatura, ligamentos, meniscos y cápsula deben estar en equilibrio, cóndilo centrado en su cavidad.
 
Cuando aparecen desequilibrios de todo este sistema aparecen los problemas y estos pueden ser:
  • Chasquido: suele producirse porque el cóndilo salta por encima del menisco. Se pierde la correcta movilidad de menisco y cóndilo. A veces, incluso, se bloquea la articulación.
  • Dolor por sobrecarga muscular, por exceso o defecto de movilidad, por alteración meniscal, ligamenaria,etc
  • Desviación de la mandíbula por alteraciones en la movilidad, cóndilo-menisco-cavidad pierden su armonía, una articulación se mueve mas que otra y eso provoca una desviación de la boca para poder abrirla.
  • Disminución de la apertura de la boca generalmente por espasmo muscular de los músculos que cierran la boca
  • Vértigos y zumbidos por alteración vascular. La articulación está muy ligada al oído, están muy próximas y un problema importante de mandíbula puede afectar al oído.
  • Cervicalgias y cefaleas por irritación de ligamentos, cápsula, por espasmo muscular, por exceso de actividad (bruxismo), etc. Todo esto da dolor en la propia articulación y a distancia (dolores referidos). También es importante saber que la musculatura cervical se activa con todos los movimientos mandibulares y que, por tanto, está íntimamente relacionada.
  • Problemas de deglución: la lengua, faringe, musculatura y nervios que intervienen en tragar están muy relacionados con esta articulación.
  • Otitis de repetición y sensación de taponamiento: Algunos músculos de la mandíbula están pegando a la trompa de Eustaquio con lo que si están sobrecargados no permiten que ésta drene bien produciéndose la otitis y la sensación de taponamiento.
 
Generalmente la gente consulta por dolor ya sea dolor de la mandíbula, dientes, oído, cabeza o cervicales. Pero cualquiera de los problemas anteriormente citados se pueden tratar y otros muchos más que no he mencionado.
 
Hay que destacar al papel importantísimo que tiene la mordida. Muchas veces una mal posición de los dientes no permite que la mandíbula pueda trabajar correctamente y está influyendo significativamente en nuestras articulaciones. Por ello es fundamental el papel del dentista que será el que se encargue de corregir esa mordida. Son muy importantes también, por tanto, las revisiones dentales desde la infancia, ya que estos problemas son mucho mas fáciles de corregir en edades tempranas.
 
Cuando el dentista está haciendo su parte, o cuando el problema es por otra causa de las citadas anteriormente, entramos los fisioterapeutas-osteópatas.
Es decir, que nuestra labor puede ser y debe ser compatible con el trabajo del dentista. No vamos a interferir nunca en la labor de otro profesional, si no complementarla.
 
 
 
 

Comentarios