Sigamos con el tema del otro día.
Ya sabemos lo que es una hernia discal y cómo se produce. Ahora toca saber cómo se diagnostica.
Cuando acudes a tu médico o a tu fisioterapeuta-osteopata hay una serie de síntomas que pueden hacerle sospechar de la posibilidad de que exista una hernia discal.
SÍNTOMAS
- Dolor local agudo
- Dolor en los movimientos activos: qué movimientos puede hacer y si le dan dolor local o irradiado.
- Actitud postural antálgica (o no): Esto es cuando la persona está desviada a un lado o está en flexión o extensión porque es la postura que le permite mantener su dolor.
- Irradiación del dolor en la distancia: miembros superiores o inferiores generalmente. Este dolor es neurológico, bastante agudo y, a veces, parece como un calambre bien definido.
- Positividad de test ortopédicos: Lassegue, Bragard, Jackson, Neri, Dejerine, etc. Existen multitud de test y cada profesional elige los que cree convenientes en cada momento
- Positividad o no de test neurológicos: estos nos permiten determinar si hay afectada alguna raiz nerviosa y nos orientan acerca de cual podría ser.
- Test Osteopáticos: Este profesional dispone a parte de unos test que le van a aportar más información acerca de cómo está el paciente de cara a elegir las técnicas que debe utilizar para tratar el problema.
- El profesional siempre hará un diagnóstico diferencial: Esto son una serie de datos que se recogen cuando se hace la historia clínica que nos pueden hacer pensar otro tipo de patología que no sea una hernia y tenga que ser derivada a un especialista concreto.
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
El médico, si lo considera necesario, te pedirá una serie de pruebas para confirmar sus sospechas o para saber exactamente dónde se halla situada la hernia , a qué raíz está afectando, a qué nivel vertebral en cuestión, etc.
Si has acudido al fisioterapeuta-osteopata previamente y también lo considera oportuno te derivará a tu médico para que te haga las pruebas pertinentes.
Estas pruebas pueden ser:
- Radiografía: nos permiten ver cómo se encuentra la columna a nivel de hueso.
- Resonancia Magnética: para poder ver los discos, ligamentos, raices nerviosas, etc
- Electromiografía: para determinar el grado de afectación de la raíz o raíces nerviosas
Con todas esas pruebas o las que se tenga (no hay que hacerlas todas si no es necesario, eso es algo que se decide según el caso) los profesionales deciden el tratamiento a seguir.
En el caso del fisioterapeuta-osteópata decidirá qué técnicas debe utilizar para solucionar el problema cuanto antes. En función de cómo estén situadas las vértebras, el estado en el que se encuentren, la situación de la hernia, la sintomatología del paciente, la edad, etc se elegirá el tratamiento a seguir. Él te dirá cuando debes acudir y lo que debes hacer en tu domicilio también.
En la ultima parte que publicaré el próximo día recordaré la importancia de diferenciar entre ciática y ciatalgia de lo que ya hablé en noviembre en el tema LUMBALGIAS. Posteriormente hablaré del tratamiento.
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